La gallina ciega
La gallina ciega o como en Argentina le dicen el gallito ciego es un juego infantil en el que un jugador con los ojos vendados debe atrapar a algunos de los participantes y en ciertas variantes adivinar quien es.
El juego no tiene máximo de jugadores, uno de los jugadores en la gallina ciega y los otros tienen que tratar de que no lo agarren o los pillen o encuentren, los jugadores le tapan los ojos normalmente con un pañuelo o venda.
A partir de ese momento, el jugador nombrado gallina ciega intenta atrapar algunos de los que juegan guiándose por sus voces, cuando estén jugando para poder ayudar a la gallina a conseguir sus presas los jugadores normalmente le hablan o le dan pistas de donde se encuentra como por ejemplo cantándole o gritándole direcciones como izquierda o derecha.
Suele jugarse en un área espaciosa libre de obstáculos para que el jugador haciendo el papel de gallina no se lastime al tropezarse o golpearse con algo.
El pintor Francisco de Goya inmortalizo este juego en su cuadro del mismo nombre.
En la edad moderna, es un juego de salón común entre los adultos de clase alta europea.
La tarea de la gallina consiste en atrapar algunos de los niños, que pueden moverse pero sin soltarse de las manos, cuando la gallina tenga a un niño tiene que adivinar quien es mediante el tacto.
Si acierta se intercambian los papeles.
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